ARTICULOS LUOHAN

El domingo 27 de octubre, la ciudad de Denia acogió un nuevo curso sobre Luohan Qi Gong, del que se destaca la importancia de dicho estilo en el amplio abanico de las artes terapéuticas orientales, así como el interés que despierta dicho estilo en alumnos y maestros de otras disciplinas. Prueba de ello fue la gran afluencia de público que completó el aforo de las instalaciones que el Chen Tai Chi Centre Dénia tiene en la localidad, y que se dio cita para estudiar detalladamente una de las formas más demandadas del estilo, conocida como Las Manos de los 18 Luohan. Dicha maestría, con mezcla de Artes Marciales y ejercicios para conservar la buena salud, es conocida como «acupuntura en movimiento» y hunde sus raíces en el famoso templo de Shaolin, planteando todo un reto para los estudiantes.
Se trabajaron los,
 San Jiao (o Triple Calentador): que enfatiza en la estimulación de determinados puntos energéticos llamados Jiaos.
Los Pasos Yin-Yang: o formas básicas de desplazamientos, basados en la correcta respiración, para los que se apoya en un trabajo específico de piernas y estimula la tórax y espalda; todo ello basado en la Acupuntura. 
Por último,
Tres Respiraciones:  específicas y profundas, apoyadas en la circularidad de sus
movimientos y el fluir de la energía, atendiendo a los principios Yin-Yang que la regulan.
Y como colofón,
Las Manos de los 18 Luohan: se analizó la forma (o rutina de ejercicios), conocida como las Manos de los 18 Luohan. Siendo la primera del estilo Luohan , atribuida a Bodhidharma (Damo) y creada principalmente para ejercitar a los monjes del Templo de Shaolin tras sus largas sesiones de meditación. Se cree que también fue el verdadero origen del Chuan Fa, (método del puño de Shaolin del que saldrían la mayoría de Artes Marciales) y, a su vez, la forma más física y característica del estilo.
Dicho trabajo pone énfasis en la correcta alineación de las cadenas musculares y la estimulación de los meridianos de acupuntura.

Los antiguos maestros lo calificaban como verdadera medicina en movimiento.

LUOHAN CHI KUNG. EL ORIGEN.
Según la historia, en el año 527, después de Cristo, un monje indio llamado Da Mo, (Boddhidharma), llegó al monasterio Shaolin, de la provincia de Henan, para diseminar las enseñanzas de Buda. Cuenta la leyenda que meditó en una cueva cercana durante nueve años, en el más absoluto silencio, en busca de la iluminación, convirtiéndose en el fundador del Budismo Chan (Zen). Durante estos años, Da Mo entendió que la falta de movimiento, el frío y viento de las montañas, le causaban fatiga, achaques y dolencias corporales, tanto a él como a sus discípulos, que a menudo dormitaban durante la meditación. Para combatir dichos estragos y a la vez poder defenderse de bandidos y bestias salvajes, Da Mo reunió una serie de ejercicios basados parcialmente en el Yoga Budista, métodos para conservar la salud que ya conocía y en la observación de los animales, transmitiendo dichos conocimientos a los monjes. El ejercicio fue conocido como Sub Bak Luohan Sau Gong, popularmente: las Manos de los 18 Luohan.
Durante la Dinastía Yuan, (1264-1368), las Manos de los 18 Luohan pasaron de 18 movimientos a 72, para posteriormente concluir en 173 y formar la base del Shaolin Chuan-Fa, (método de técnicas de Shaolin) que influyó en el desarrollo de otras Artes Marciales.
Es esencial que el alumno aprecie que el Luohan Chi Kung no es otro ejercicio chino que se introduce en Occidente, sino el origen; el patrón de donde bebieron otras artes más conocidas el Wu-Shu-Kung-Fu, el Tai Chi, Hsing-I, Pa-Kwa, Karate, Tae-Kwon-Do, Judo, Aikido, etc.
Su conocimiento era precioso para los discípulos de Shaolin y se mantuvo entre los confines del monasterio como un verdadero tesoro, hasta su destrucción por el fuego, hace casi 200 años. El monje Choy Fook, uno de los pocos monjes supervivientes, huyó hacia el Sur, y fue buscado por un joven luchador llamado Chan Heung, a quien aceptó como discípulo y enseñó el sistema completo de Luohan y el Kung-Fu practicado en el templo.
Después de casi 25 años perfeccionando su técnica, Chan Heung fundó el sistema Choy-Lee-Fut Kung Fu. Un método tradicional que trata el Arte Marcial en su totalidad, sin distinción entre arte, curación y otros aspectos culturales. Por tanto, el Luohan Chi Kung es un ejercicio interno que reposa dentro del sistema del Choy Lee Fut Kung Fu y que utiliza el movimiento, el control de la respiración y la mente, para manipular el flujo de energía a lo largo de los meridianos de Acupuntura. Normalmente sólo se enseña a aquellos que han alcanzado el nivel secundario de habilidad.
Luohan Chi Kung es un ejercicio físico y mental. Internamente, se enseña para cultivar el Jing, el Chi y el Shen. Externamente, para desarrollar un cuerpo fuerte y vigoroso.
Se dice que Choy Lee Fut Kung Fu es como pedir a una persona que levante 100 kilos y los ponga en el suelo otra vez. Luohan Chi Kung es pedir que levante 10 kilos, pero los lleve 100 kms sin descansar.
Luohan Chi Kung, el Origen II
El Luohan es un estilo muy valorado de Chi Kung. Lejos de ser es una terapia más destinada a favorecer la vitalidad, se trata del origen de los métodos internos de Shaolin.
A pesar de ser un sistema que —como todos los métodos internos— trata de mantener la buena salud y retrasar el envejecimiento, el Luohan Chi Kung basa sus beneficios iniciales en la perfecta alineación del cuerpo y las cadenas musculares, para que los meridianos de Acupuntura funcionen correctamente y la energía fluya por ellos sin interrupción.
El pueblo chino ha sido el único capaz de definir la enfermedad de forma sencilla y entendible, más allá de argumentar que se trata de la «ausencia de salud». Hace siglos, lejos de conclusiones superficiales, dicho pueblo resumió que la enfermedad se produce cuando «la energía o la sangre no fluyen correctamente», lo que puede deberse a un virus, una bacteria maliciosa o a un simple golpe, etc… En cualquier caso, si la enfermedad se produce cuando la energía o la sangre no fluyen correctamente, debe ser lógico que la primera intención pase por conseguir que vuelvan a fluir de manera correcta o, prevenir su obstrucción. Es, precisamente en eso, en lo que el Luohan Chi Kung, con su origen en el mítico templo de Shaolin, basa la estrategia de su método.
A pesar de su aceptación en el mundo terapéutico oriental, todavía no son muchas de las personas conocen este estilo en profundidad, pues durante largo tiempo se trató de algo protegido. Para el beneficio de muchos, ahora tenemos la oportunidad de conocer este valorado método, a través del Chen Tai Chi Centre Denia, dirigido por el Maestro Pepe Arlandis.

¿QUÉ SOMOS EN REALIDAD?
¿POR QUÉ TRABAJAR CON LA ENERGÍA? 
Si pudiéramos observar el interior de nuestro cuerpo descubriríamos un entramado de músculos que protegen ciertos huesos, encargados de mantenernos y transformarnos en seres articulados. Si siguiéramos con la observación, comprobaríamos que, tras dichos músculos y huesos se esconden órganos, cada cual con una función vital. 
En realidad, órganos, huesos y músculos, son materia formada por átomos: diminutas partículas que componen la vida. De manera sencilla, podemos concluir que todas esas partículas juntas forman los elementos mencionados. Sin embargo, no es menos cierto que viven gracias a una misteriosa energía; un soplo de vida que nadie puede explicar bien de dónde viene. Es decir —y sirva como ejemplo—: sabemos mucho sobre cómo funciona el corazón; lo que no sabemos es por qué. 
¿De dónde viene ese soplo inicial que lo hace arrancar y sin el cual no podríamos vivir? 
Por lógica, y en esencia, somos energía. Parece lógico, pues, prestar atención para que ésta y otras, sean de la mejor calidad posible. El estudio del Qi Gong Luohan enseña a reconocerlas, almacenarlas y gestionarlas. 
RELACIÓN CUERPO MENTE 
La relación cuerpo–mente está asumida desde hace siglos. Sin embargo, sigue resultando curioso observar cómo, en determinadas circunstancias, lo uno se sobrepone a lo otro. Un ejemplo experimentado por todos resulta cuando el cuerpo (es decir, la materia) se encuentra cansado y no puede más. En este caso, si la mente decide seguir adelante, la materia se somete. Por lo que la mente se muestra como la gran dominadora, lo que puede manifestarse en positivo o negativo. 
La cuestión sería saber si es la mente la gran herramienta o existe alguna otra fuerza superior capaz de controlarla. Y la respuesta es que, efectivamente, todavía existe una herramienta capaz de dominar a la mente. Se llama: respiración. Y, si observamos, entre el trabajo de mente y respiración, el cuerpo va quedando cada vez más lejos. 
En el trabajo de las Artes Marciales, tan vinculado a nuestras escuelas, resulta casi paradójico observar a sus practicantes introducir técnicas respiratorias y mentales para controlar su duro trabajo físico. Todo lo contrario a lo que debió encontrar Bodhidharma (Ta Mo), vigésimo octavo patriarca del Budismo Chan, cuando llegó a China procedente de India, con intención de difundir el Budismo: débiles monjes tan ocupados del espíritu que se habían olvidado del cuerpo y enfermaban con facilidad. 
En el sistema Luohan Qi Gong, la relación cuerpo–mente se propone en su justa medida y por orden. Por lo que no debe sorprender si, en algún momento, para fortalecer un trabajo mental se aconseja empezar por el cuerpo, más cercano y conocido por todos. 
Empezar a trabajar el cuerpo, para continuar con la mente, hace que la práctica del  Qi Gong cobre todavía más sentido, ya que controlar el cuerpo someterá a la mente mientras que la respiración acabará por regular a ambos. Con el tiempo, el orden de los factores puede cambiar, pero la respiración será siempre la gran herramienta, razón por la que en todos los cursos de nuestra escuela se incide en su perfecta utilización y, el estudiante detecta notables diferencias; sobre todo, cuando esa energía de la que hablábamos al principio empiece a manifestarse. Un trabajo único que nunca deja indiferente a quienes se acercan a esta poderosa tradición oriental. 
INTRODUCIR EL QI GONG EN LA VIDA DIARIA.
CAMBIO DE HÁBITOS Y EMOCIONES.
En la relación cuerpo—mente el sistema nervioso es uno de los principales causantes de enfermedades. A pesar de ello, sigue siendo el gran olvidado. Para tratar con él, la mente debe ser una aliada incuestionable.
​El stress —a pesar de ser un mecanismo de defensa del cuerpo— no deja de ser también uno de los males más peligrosos y el principal causante de deterioros varios; la verdadera epidemia del siglo XX, cuyos efectos continúan generando importantes cambios mentales y bioquímicos en el XXI, que llevan al cuerpo a enfermar irremediablemente. Conocer dichos cambios y la manera en que las emociones nos afectan, puede ser definitivo en nuestro cultivo de la salud. Conviene recordar que se diagnostica como enfermedad, por lo que debemos hacer todo lo posible para mantenerlo alejado.
​Una buena forma de combatirlo consiste en intentar mantener cuerpo y mente ocupados en actividades que nos distraigan del ritmo diario. A la vez, que dichas actividades consigan aportarnos herramientas que nos ayuden a mantener una buena salud. En mi opinión, no ser capaces de encontrar unos minutos al día para ocuparnos de la mente (meditación, relajación, vacío de emociones etc…), ni unas horas a la semana para ocuparnos del cuerpo (Qi Gong, Yoga, Tai Chi, Caminar etc…), es casi otra enfermedad o, cuanto menos, un obstáculo al que hay que poner remedio.
​En Medicina China se dice que «cada emoción afecta a un órgano». 
​Es sabido y comprobable que tanto pensamientos como sentimientos se traducen en sustancias bioquímicas que afectarán al cuerpo y a la mente. Veamos el ejemplo de una expresión conocida: «se me hace la boca agua». La usamos cuando sentimos atracción por algún alimento. El cerebro procesa y, literalmente, «la boca se hace agua». Una reacción fisiológica donde las glándulas salivares segregan saliva y los jugos gástricos comienzan a activarse.
​Conocido también es el experimento del Dr. Ivan P. Pálov, llamado «condicionamiento clásico», quien acostumbró a un grupo de perros a asociar una campana con la hora de comer. Un día hizo lo propio, pero sin comida, descubriendo que los animales salivaban igual. Le invito a reflexionar sobre estas reacciones bioquímicas asociadas a las emociones. 
​La medicina actual ha demostrado que, en un tanto por ciento considerable, las enfermedades y el mal envejecimiento vienen condicionados por una combinación de actitudes mentales negativas, emociones mal gestionadas y sustancias tóxicas. Por tanto, librarse de ellas mediante fórmulas que no les dan cabida debe ser algo inteligente.
​Me atrevo a cuestionar también si esas horas imprescindibles para nuestra salud física y mental deben formar parte del tiempo libre. Personalmente, creo que se trata de un tiempo al que deberíamos dar prioridad. El estancamiento debilita el sistema inmune hasta límites insospechados y sistemas como el Chi Kung/Qi Gong, Tai Chi Chuan, etc, han sido analizados minuciosamente para que produzcan los efectos contrarios y ayuden a la fluidez y al control, ya que se considera verdadera sanación cuando la conexión cuerpo–mente se establece de forma fluida y constante.
Practicar estos sistemas establecen una ventana de oportunidad que no deberíamos desmerecer y el Chen Taichi Centre de Dénia ofrece programas apropiados que actúan como ejemplo de enseñanza. 
 
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